María cumplía 40 años y quiso celebrarlo por todo lo alto con sus mejores amigos en el Parador de Pontevedra; así que dada su profesión de farmacéutica, cuando me encargó la organización de su Candy Bar no dudé que esa sería la temática elegida.


Se cuidó hasta el más mínimo detalle, para la decoración usamos materiales de farmacia como una báscula y un reloj antiguos, vasos de precipitados, morteros antiguos... se colocó un libro de firmas para que los invitados dejasen su mensaje a María, todo tipo de chuches, eso sí, con su correspondiente etiqueta identificativa indicando el tipo de 'medicamento' del que se trataba, cucuruchos de papel para que cada uno se sirviese los 'medicamentos' que precisase, escarapelas para la solapa de diferentes colores...y por supuesto todo tipo de objetos carnaveleros para que cada uno se ataviase con extravagantes complementos y realizar un photocall de lo más divertido....todo resultó genial y divertidísimo.